(Sustantivo. Del latín trivialis = trivial y quaero = preguntar)
Pregunta recurrente que se hace a pesar de que ya se conoce que en todos los casos hay una misma respuesta.
Después de años de convivencia, los integrantes de un matrimonio ya conocen los gustos y preferencias de su pareja. La mujer siempre toma un té de manzanilla con dos de azúcar. El marido, sin embargo, cada vez que prepara té le pregunta: "¿De qué lo querés? ¿Con cuántas de azúcar?" A veces, aunque ya se sabe cuál es la respuesta, se pregunta por cortesía y para mostrar que se está dispuesto a ofrecer otras opciones. Otras veces por inercia y otras, finalmente, porque se olvidan esos detalles cotidianos.
Para que exista el triviquio es necesario que haya un largo recorrido de rutinas compartidas. El barman le sirve "el trago de siempre" al cliente habitual. Será considerado triviquio si, después de que cada día durante cinco años el parroquiano pida dos medidas whisky Jack Daniels, el barman le pregunte: "¿Qué va a tomar el caballero?"
1 comentario:
Y si la esposa le pregunta al marido:
-"Vos me engañas?"-
No serìa un "triviquio?"
Porque sea como sea, la respuesta es NO!
Saludos
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