viernes, 5 de marzo de 2010

Totodio

(Sustantivo. Del latín totus,a, um = todo, hoc = este y dies =día. Literalmente: "todo hoy")

Tendencia de los hechos a co-ocurrir en un mismo día.

El totodio viene precedido por innumerables días de aburrimiento y rutinas. A veces desearíamos que nos invitaran a una fiesta, a una cena con amigos o a la montaña rusa, pero nuestros días son monótonos y grises. Sin embargo, llega la mañana en que un grupo de conocidos nos invita a una fiesta; otro grupo de conocidos nos propone salir a cenar y un tercero pide que lo acompañemos al parque de diversiones. Hasta el día anterior lamentábamos no tener propuestas; hoy tenemos tres y lamentamos dejar de lado cualquiera de ellas. Esa superposición de invitaciones es el totodio.

Nos ocurre lo mismo en el ámbito laboral. A veces pasamos largas semanas de pequeñas rutinas y aburrimiento frente al solitario de la computadora. Tenemos que cumplir horario, sí, pero hay poco trabajo, o el jefe está de vacaciones, o es temporada baja. De pronto, un día cualquiera, nos llueven cientos de clientes, miles de fojas para llenar y decenas de reuniones con el directorio. Todo hay que hacerlo a las apuradas y para ayer. A veces, a regañadientes, hay que rechazar trabajo: un día antes ansiábamos que apareciera un cliente; hoy debemos derivarlo. Un chacarero puede esperar durante meses una lluvia. El día que llueve, se le inunda el campo. Ese estresante contraste entre prolongada escasez y apretada plenitud es el totodio.

No importa cuán bien planifiquemos nuestro tiempo. Estamos condenados a que el tedio se convierta en una larga meseta; y que de un momento a otro todos los males (o todos los bienes) nos caigan de golpe y no tengamos tiempo ni posibilidades de responder con eficacia o disfrute.

5 comentarios:

el violinista anacrónico dijo...

¿un día con zambomba?

Durán Durán dijo...

To-To
Totodio!
Totodio!
(cantar con la música de la canción Notorious)

Jorge Mux dijo...

Violinista: ¡Exacto!

Durán Duran: un conocido mío que estuvo en Japón me dijo que los vio cantando y tocando por allí, gordos, pelados y con mirada cruel.

Silvana Muzzopappa dijo...

Señor Mux: es usted un implacable observador de los verdaderos males que acosan al hombre actual.

En este blog habla de mi familia, de mis amigos, de personajes conocidos o, sencillamente, de mí. Nadie queda afuera.

Saludos!
Shirubana.

Anónimo dijo...

Dios sufro de totodismo :S