viernes, 19 de marzo de 2010

Mecacánico,a

(Adjetivo. Del latín me = a mí y caccare = defecar)

Dícese de quien cree continuamente que lo están estafando.

El mecacánico va a la verdulería y pide un kilogramo de peras. El verdulero le dice: "dos con veinticinco", pero él reclama que, en realidad, estaba a uno con noventa. Le informan que las peras elegidas por él en realidad son un poco más caras. "Las de uno noventa son las otras, las que están cachadas", aclara el verdulero. El mecacánico pide, entonces, que le den de esas, de las de uno con noventa, porque si le van a dar de las más caras le tienen que avisar previamente. "Me tienen que avisar. Si no, me están estafando", piensa el mecacánico. Mira el cajón de las peras cachadas y le pide al verdulero que elija las mejores. "Yo sé cómo son estos tipos", piensa. "Si no los vigilás te ponen las peras podridas". Cuando, finalmente, le dan el kilo de peras de un peso con noventa, llega a la caja el verdulero le dice: "Dos con veinticinco". Molesto, una vez más, pregunta por qué tiene que pagar dos con veinticinco si el kilo está a uno con noventa. "Es que hay un kilo cien, señor", aclara el verdulero. El mecacánico paga refunfuñando y murmura: "Siempre me caga con algo este verdulero de mierda".

El mecacánico inspecciona con detalle la facturas de gas, de luz, de teléfono y de agua. También observa con puntillosidad los resúmenes de tarjeta, de cuenta y recibos de sueldo. Si hay una deducción que le parece incorrecta o poco clara, no duda en llamar y hacer un pequeño escándalo para que le restauren los dos o tres pesos que le descontaron en concepto de impuesto coseguro artículo 2. Curiosamente, en muchos de estos casos el mecacánico resulta que tiene razón. 

Un paraxénico y un mecacánico tienen personalidades muy parecidas.

2 comentarios:

yerbanohay dijo...

Conocí a uno que cuando compraba rosquetes contaba exactamente cuantos venian en el paquetito.Y si venian menos, lo reclamaba en la panadería.Ahora tiene mucho dinero ese hombre.Imagino que eso, lejos de aliviarlo, lo tortura aún más.

Marisa dijo...

¡Sí, mi tío es mecacánico! ¡Y mi hermano está en proceso de serlo!