jueves, 25 de diciembre de 2008

Encuarentonarse

(De cuarenta)

Sentirse inmune ante ciertas preocupaciones por causa de la edad.

"Encuarentonarse" tiene una resonancia muy fuerte con el término "envalentonarse". El encuarentonado se siente más valiente y menos vulnerable a ciertos comportamientos neuróticos: no le preocupa qué dirán de él su jefe, sus parientes o sus amigos. Tampoco teme dar su desmesurada opinión ante personas poco tolerantes y propensas al golpe. No le preocupa decir que no cuando es no, y tampoco reprime sus gustos. El encuarentonado asume sin tapujos que le atraen las personas de su propio sexo, que odia su profesión y su carrera, que le encanta Arjona más que Beethoven y que, a pesar de lo que siempre quiso opinar sobre sí, es ultraconservador y derechista. Años antes fingía preocupaciones e intereses -y la acción de sostener la mentira era otra preocupación más. Ahora se asume sin tapujos.

Para encuarentonarse no es necesario tener cuarenta años; en verdad, el encuarentonamiento ocurre a una edad mucho mayor, y es un proceso que quizás tiene más que ver con la vejez que con la mediana edad. Pero no se puede desperdiciar el parecido fonético entre "encuarentonarse" y "envalentonarse", semejanza que se perdería con términos como "enochentizarse" o "ensetentizarse", amén de que estas construcciones suenan más a ser partidario de una década del siglo veinte que a una actitud ante la vida.

4 comentarios:

«—x—« dijo...

Fundamental esta palabra Mux. Creo que SÍ es muy común que ocurra alrededor de los cuarenta años...

Ana Miravalles dijo...

no importa qué edad tenga quien esté dispuesto a cantarle a todos las cuarenta...

Anónimo dijo...

No tiene nada que ver con ésto, pero te comento que estoy absolutamente de acuerdo con tus comentarios en el Blog de Carolina Aguirre.
Me parecés un tipo muy inteligente. Pero el blog se está yendo a la miércoles, porque mucha gente piola, se fue yendo por los faloperos, alcohólicos, discriminadores, agresivos, que empezaron a mostrar la hilacha y los nuevos que son un desastre, yo no comento ahí, pero te felicito.

Jorge Mux dijo...

Gracias, Anónimo. De todos modos, si vos comentaras en La Peleadora, el nivel de los comentaristas aumentaría mucho.

No puedo creer que algunos comentaristas sin nombre ni apellido se sintieron ofendidos por mi comentario -como si mi observación estuviera dirigida a ellos- y me atacaron con algunas ironías desvirtuadas y sin argumentos. No entiendo qué hacen esos comentaristas en un blog tan bueno.