(Sust. Del árabe assumut, de donde deriva "cénit", y del latín -izare = terminación verbal que significa "dejar en cierto estado")
Poner un objeto o un grupo de objetos de la manera más vertical posible.
Existen objetos como las botellas, los vasos, los jarrones, las lámparas, la CPU de las computadoras, cuya forma habitual de estar puestos es, justamente, de manera cenital (lo más vertical posible). Pero otras cosas, como televisores, impresoras, escáneres, camas y mesas, suelen estar apoyados del lado más extenso. La cenitalización se utiliza, a veces, para aprovechar mejor el espacio y para que las cosas más extensas ocupen menos lugar.
El término "cenitalizar" se aplica con propiedad a aquellos objetos que no suelen estar en forma vertical.
Algunas veces, la cenitalización genera un innecesario equilibrio inestable, pues la verticalidad creada se apoya en un lado sumamente pequeño del objeto, y de ese modo se convierte en una forma de promarginia.
La cenitalización muchas veces implica la pérdida momentánea de la funcionalidad del objeto cenitalizado. Una cama puesta de manera vertical no sirve para dormir.
¿No habría bastado con la palabra "verticalizar" para referirse a este fenómeno? No: la verticalización no presupone la máxima verticalización posible. La cenitalización, sí. Hay objetos que pueden ponerse de manera vertical (es decir: pueden apoyarse en uno de sus lados poco extensos), pero que no pueden cenitalizarse (es decir: apoyarse en el lado menos extenso). Los objetos que tienen alguno de sus lados demasiado pequeños no pueden cenitalizarse.
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