(Adj. Del greigo boulé = voluntad y ballo = arrojar)
Persona que responde a una pregunta devolviendo al interrogador la responsabilidad de responderla.
La definición no parece muy clara, pero se verá con ejemplos:
- Si un hombre que fue engañado por su mujer pide consejo a un amigo, y el amigo le responde con un lacónico "manejalo como puedas", entonces el amigo es un bulóbalo.
- Si un docente le pregunta a un especialista en ciencias de la educación: ¿Cómo debemos trabajar de manera integrada cuando en un aula de escuela hay niños con capacidades especiales?, y el especialista responde: "Usted debe tratar de integrar a esos niños aplicando estrategias novedosas", debemos decir que este especialista es un bulóbalo.
- Si en un curso básico de enfermería se nos da una actividad práctica cuya consigna es "busque en internet cómo realizar un curso de enfermería", diremos que ese curso es un fiasco y que es bulóbalo, o que sus pícaros gestores son bulóbalos.
Los bulóbalas utilizan ciertas palabras o frases comodín: "No te puedo dar recetas", "Hacé lo que puedas", "La respuesta está en tu interior". Son peligrosos los bulóbalas con título profesional. Se los suele encontrar entre los especialistas en carreras humanísticas como la psicología, la filosofía y la pedagogía, y también entre médicos: "Sólo usted puede determinar cuánto dolor siente", "Usted no puede dormir, bueno, yo le recomiendo que haga un esfuercito y se duerma". El bulóbalo profesional es peligroso porque -supuestamente- es el único legalmente autorizado para darnos una respuesta, pero se rehúsa a hacerlo mediante la estrategia argumentativa conocida como "devolver la pelota". El peligro reside en que, si el interrogador acepta esa respuesta circular e insuficiente y se hace cargo de lo que le dice el bulóbala, es posible que siga cometiendo graves errores, de los cuales el bulóbala no será responsable, pues él no dio indicaciones concretas para actuar.
2 comentarios:
Me hace acordar a una prof. de filosofía moderna que tuve... o a una de contemporánea. O a Jeguel. Pensá en la aplicación práctica de la dialéctica...
"Es que es muy compleja para reducirla a una fórmula lógica".
O a Santo Tomás: "el hombre no puede conocer a Dios porque el hombres es finito y Dios infinito".
Etc...
¿Usted está seguro de lo que publica, señor Mux?
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