jueves, 28 de febrero de 2008

Permaturación

(Sustantivo. Del latín per- = muy, y maturus = maduro. Familia de palabras: permaturar, permaturado, a)

Si el término desnurturalizar significa una paulatina pérdida de la madurez y la sobriedad, la permaturación es el efecto de una maduración repentina e inexplicable.

Los adolescentes y los jóvenes suelen ser espectadores de la permaturación de sus amigos. Hay una edad en la que se cometen todos los excesos y el único objetivo en la vida es el placer inmediato. Pero de un día para el otro, algunos de nuestros compañeros de insomnio cambian su visión de la vida; como si conversar hasta el amanecer en una plaza, tomando cerveza y vino abrazados a ocasionales muchachas ya no tuviera sentido para ellos. Se cortan el pelo, se visten prolijamente y adoptan el discurso de un vendedor de celulares. A veces se hacen vendedores de celulares.

Un rasgo característico del permaturo: deja de ser divertido, distendido e inteligente, y se convierte en un cargoso censor que nos señala debilidades y obligaciones no cumplidas.

Existe un fenómeno de permaturación un tanto más complejo: la falsa permaturación.
Este caso se da cuando una persona, por circunstancias de la vida, debe mostrar que ha madurado, aunque en realidad no lo ha hecho. El falso permaturo es peor que el permaturo real, pues en el fondo comparte su visión de la vida con aquellos a los que hoy critica, pero se siente moralmente capacitado para juzgarlos en vista de su nueva situación. Una joven con un embarazo no deseado a veces adopta un 'discurso de madre' y juzga a sus amigas -ex compañeras de aventura- con la mirada de una abuela anticuada. El que se fue de viaje a un lugar lejano a veces vuelve y finge que todo le parece banal y estúpido; incluso puede llegar a decir que durante el viaje tuvo una revelación o algo por el estilo. Vuelve al barrio; es el mismo de siempre, pero finge que ha cambiado y que se ha vuelvo menos propenso a emborracharse con amigos y reírse de las viejas que se tropiezan con el cordón de la vereda.

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