(Sust. Del latín angustia = estrechez y del griego sema = signo)
Disminución de la capacidad para referirse a algo con precisión por falta de los conceptos adecuados.
La pobreza de vocabulario y la incapacidad para distinguir matices suelen ir de la mano; en ambos casos estamos ante ejemplos de angusemia. También ocurre este fenómeno cuando, a pesar de grandes esfuerzos mentales, no se puede encontrar el concepto adecuado para describir un hecho.
En el distópico mundo de George Orwell, en su libro "1984", el Partido crea una neolengua con un vocabulario acotado para evitar los matices conceptuales, lo cual redunda en la imposibilidad de alcanzar ciertos pensamientos. Los hablantes de esta neolengua sufren de una creciente angusemia.
Todo idioma es angusémico en infinitos sentidos: existen múltiples situaciones que no tienen nombre y que no pueden ser descriptas satisfactoriamente. Exonario tiene el objetivo de disminuir paulatinamente esta angusemia.
Sin embargo, se puede caer en el otro extremo: en encontrar conceptos muy precisos, que se refieran a situaciones demasiado puntuales y que sean difíciles de distinguir de otros conceptos parecidos. En ese caso, habremos caído en la megalosemia.
Disminución de la capacidad para referirse a algo con precisión por falta de los conceptos adecuados.
La pobreza de vocabulario y la incapacidad para distinguir matices suelen ir de la mano; en ambos casos estamos ante ejemplos de angusemia. También ocurre este fenómeno cuando, a pesar de grandes esfuerzos mentales, no se puede encontrar el concepto adecuado para describir un hecho.
En el distópico mundo de George Orwell, en su libro "1984", el Partido crea una neolengua con un vocabulario acotado para evitar los matices conceptuales, lo cual redunda en la imposibilidad de alcanzar ciertos pensamientos. Los hablantes de esta neolengua sufren de una creciente angusemia.
Todo idioma es angusémico en infinitos sentidos: existen múltiples situaciones que no tienen nombre y que no pueden ser descriptas satisfactoriamente. Exonario tiene el objetivo de disminuir paulatinamente esta angusemia.
Sin embargo, se puede caer en el otro extremo: en encontrar conceptos muy precisos, que se refieran a situaciones demasiado puntuales y que sean difíciles de distinguir de otros conceptos parecidos. En ese caso, habremos caído en la megalosemia.
1 comentario:
Se me ocurre que un buen slogan para este blog sería: "Exonario: en la lucha diaria contra la angusemia del idioma castellano... ¿Qué te parece, Mux? ¡Si lo aplicas quiero el 0.084963745% de las regalías!
Saludos
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