(Sustantivo. Del latín nego = no y derelictum = abandonado)
Basura o despojo no declarado oficialmente como tal.
Existen ciertos objetos a los que no nos atrevemos a calificar lisa y llanamente de basura, y que guardamos o "dejamos por ahí", a veces con la secreta esperanza de volver a incorporarlo en aquella esfera de la vida de la que fue desafectado. Pero el nedricto tiene pocos destinos: o la muerte por oxcidio, o la valoración como pieza de museo, o la declaración oficial de despojo.
Existen numerosos nedrictos en nuestra vida.
Ejemplos:
Los postes en las calles que antaño llevaban cables y que resisten el paso del tiempo, estoicos e inútiles.
Las grúas herrumbrosas en un puerto abandonado.
Las vías muertas de un ferrocarril.
Los clavos y tornillos doblados y oxidados que sin embargo guardamos en nuestras cajas de herramientas.
Los frascos vacíos.
Los cartuchos de tinta de una impresora después de varios reciclajes.
La ropa en el placard del abuelo fallecido.
2 comentarios:
me tomé el atrevimiento de copipastear algunas palabras suyas vertidas en el blog "el submundo del espectáculo", y se armó un poco de revuelo.
le pido disculpas de antemano si siente que sus palabras fueron violentadas...
acá es la cuestión...
Gustavo, es un honor para mí que alguien haya copypasteado mis palabras para reforzar un argumento. Mis palabras no fueron violentadas.
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