(Adjetivo y sustantivo. De títere y erótico)
1. Dícese de quien, cuando intenta seducir a alguien, se comporta haciendo movimientos rígidos y gestos duros e impostados.
Cuando un hombre se encuentra con la mujer a la que desea, es posible que sus nervios le jueguen una mala pasada y termine comportándose como un titerótico.
2. (utilízase sólo en masculino) Dícese de quien realiza el acto sexual como un muñeco articulado.
En esta acepción, llamamos titerótico al hombre cuya expresión es rígida y sus movimientos rítmicos, casi gimnásticos, en el momento del acto sexual. Incluso sus gemidos (y las pausas entre ellos) mantienen una regularidad cómica y artificiosa. Se suele pensar que el titerótico es desapasionado, aunque en verdad ocurre lo contrario: su pasión lo lleva a concentrarse con tal profundidad que no se permite distracciones ni cambios de ritmo.
De las mujeres no se suele decir que sean titeróticas, porque en general es el hombre quien, en su rol activo, ejecuta movimientos que pudieran ser interpretados como de muñeco. En cambio, una mujer puede ser una fiambra.
1 comentario:
La primera acepción de la palabra describe con lujo de detalles a mi amigo Pepe frente a una mujer que desea conquistar.
Le agrego también que mi amigo Pepe estampa una sonrisa oreja a oreja, estática, que no le permite articular claramente una palabra.
Publicar un comentario