(Adjetivo y sustantivo. Del griego syn = con y oneirós = ensoñación)
1. Dícese de quien está soñando en el mismo instante en que otro sueña.
2. Dícese de quien tiene el mismo sueño que otra persona.
3. Dícese de quien se encuentra con otra presona dentro de un sueño por causa de estar soñando el mismo sueño.
Las acepciones 2 y 3 involucran casualidades demasiado improbables, y por eso los hechos que nombran son extraños y maravillosos.
Algunas veces, dos o más personas cuentan con vívidos detalles la situación con la que soñaron, y descubren que han visitado el mismo espacio onírico. Es frecuente que uno termine la descripción que comenzó el otro: "... Una habitación amarilla con... " dice uno de los soñadores, y el otro continúa "... con un dragón verde flotando cerca de la chimenea...". Ambos se asombran por haber sido sinóniros en su segunda acepción.
Con respecto a la acepción tercera, existen grupos de personas que deciden dormir en una misma casa o habitación para compartir aventuras oníricas. Creen que, con ciertos rituales o programaciones mentales podrán tener un único sueño en común y, quizás, compartir aventuras con sus sinóniros inmediatos.
Un sinóniro en su tercera acepción tiene que serlo, necesariamente, en la segunda y en la primera. La viceversa, sin embargo, no tiene por qué darse.
2 comentarios:
El que el dichoso dragon no aparezca en nuestros sueños no le quita al 3 el 2 terminando en 1 ¿verdad?
La famosa promiscuidad onírica que, en parte, está motivada por el hacinamiento de muchas personas bajo el mismo techo o la misma carpa.
Es sabido que los asistentes a un circo se sueñan lo mismo durante una semana.
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