(Adjetivo. De la expresión latina remanet mecum = "se queda conmigo"
El que monopoliza lo que debe pasar de mano en mano.
Un profesor muestra a sus alumnos un frasco con una rana disecada, para ejemplificar y enfatizar algunas cuestiones de biología. El frasco debe ser visto y manipulado por cada uno de los treinta presentes. Pero algún alumno decide apropiárselo durante mucho más tiempo que el esperado, quizás con la pretensión de descubrir alguna propiedad especial, o para hacer chistes, o esperando hacer revivir al sapo, o tal vez simplemente por distracción. Ese alumno es un renómeco: ha detenido por unos instantes un proceso, sin la determinación de interrumpirlo o de apropiarse del objeto que motiva dicho proceso.
En la costumbre argentina del mate, es común que abunden los renómecos. Suele ocurrir que un matero se quede con el mate servido y caliente entre sus manos, y que su charla demore el instante en que le dará el sorbo a la bombilla.
1 comentario:
no sólo con el mate ocurre esto.
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