viernes, 1 de junio de 2007

Acobardear

CUADRAGÉSIMO PRIMERA LETRA DEL CONCURSO EXONARIO

Autora: Malena Oxum
Blog: Yerbanohay

Acción de bardear tantísimo a alguien al punto de dejarle la autoestima por la litosfera o a un paso del suicidio.

Generalmente con mala intención, porque el excesivo bardeo es no apto para personas débiles. A esta acción dañina y macabra la llevan a cabo ciertos jefes, algunos progenitores , ciertas chicas-que-se-hacen-las-lindas y otros sicópatas

6 comentarios:

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

Me encantó esta palabra, muy tanguera...

Conozco una especie de gente que da una vuelta de tuerca más a este concepto: retorcidos perseguidores cuyo placer consiste en acobardear a los demás, acusándolos de acobardeadores.

Lleva bastante tiempo advertir sus artimañas, la habilidad para fingirse víctima merecería un reconocimiento de la academia de Hollywood.

En un principio el imputado creerá realmente haber acobardeado al susodicho, pero luego de pedir disculpas varias veces, y explicar los motivos por los cuales hizo tal o cual observación y notar que el perseguidor extiende cada vez más sus exigencias de desagravios; comprenderá que ese es su juego: regodearse en acobardear pretendiendo ser víctima en lugar de victimario. Alejensé de alguien que presente estas características, son insufribles.

Hacia mucho tiempo que buscaba esta palabra: gracias Malena!

De Mier, Dámaso Daniel dijo...

Me encanta este blog. Las palabras aquí exponidas son muy interesantes.

Hace poco inventé, nomás, un blog. Está en sus humildísimos inicios, pero desde este comentario voy a generar expectativas para que lo visiten. Visitenlón, plis. Sino los voy a "acorbardear".

Y vivan los Lecuona Cuban Boys, que nadie se acuerda de ellos.

www.barbudingui.blogspot.com

Anónimo dijo...

chupingoelpongo

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

¿Quién carajo eran los Lecuona? Me suenan, me suenan... habrá que guglearlos (¿acaso emulearlos?)

Daniel, yo ya ordené mi biblioteca y descubrí que es un excelente comienzo; lo próximo es ordenar la mente. Que le vaya bien con su nuevo blog, vea.

Hablando de mente, de nuevos comienzos y de blogueros que invitan descaradamente al personal a sus humildísimos blogs, los exhorto también a leer mi nuevo artículo, que habla de un tipo que está siempre empezando de nuevo (igual que yo, igual que mi blog, igual que todos).