(Del griego aion= eón, y algéo= dolor)
Nostalgia por un tiempo pasado en el cual no se ha vivido o del cual no hay recuerdos.
Los afectados de eonalgia imaginan la vida de los caballeros medievales, las fiestas cortesanas de la Europa Moderna, la juventud de sus propios padres o las alegrías futuras de sus hijos y sufren una nostalgia similar a la que le provocaría un recuerdo de su propia vida.
Para que haya eonalgia, no es necesario imaginar románticamente un estadio en el que todo era perfecto; puede sentirse eonalgia por la enfermedad de una persona o la desolación de nuestra madre cuando fue abandonada por nuestro padre, a quien nunca conocimos.
El fenómeno de la eonalgia es un caso de otro fenómeno mayor: la heteralgia (hetero= otro). Esta última consiste en tener nostalgia de vidas ajenas (de otras personas o incluso de animales, plantas u objetos inanimados) La heteralgia puede incluir eonalgia: en ese caso, será nostalgia de vidas ajenas en tiempos pasados o futuros.
Una exquisita y melancólica exposición de la heteralgia por objetos inanimados está presente en el poema "Las Cosas", de Jorge Luis Borges.
La mayoría de los seres humanos han sido heterálgicos alguna vez en su vida.
Nostalgia por un tiempo pasado en el cual no se ha vivido o del cual no hay recuerdos.
Los afectados de eonalgia imaginan la vida de los caballeros medievales, las fiestas cortesanas de la Europa Moderna, la juventud de sus propios padres o las alegrías futuras de sus hijos y sufren una nostalgia similar a la que le provocaría un recuerdo de su propia vida.
Para que haya eonalgia, no es necesario imaginar románticamente un estadio en el que todo era perfecto; puede sentirse eonalgia por la enfermedad de una persona o la desolación de nuestra madre cuando fue abandonada por nuestro padre, a quien nunca conocimos.
El fenómeno de la eonalgia es un caso de otro fenómeno mayor: la heteralgia (hetero= otro). Esta última consiste en tener nostalgia de vidas ajenas (de otras personas o incluso de animales, plantas u objetos inanimados) La heteralgia puede incluir eonalgia: en ese caso, será nostalgia de vidas ajenas en tiempos pasados o futuros.
Una exquisita y melancólica exposición de la heteralgia por objetos inanimados está presente en el poema "Las Cosas", de Jorge Luis Borges.
La mayoría de los seres humanos han sido heterálgicos alguna vez en su vida.
5 comentarios:
quien sabe quien sabe, en la psicologia transpersonal pasa cada cosa! Que uno tenga recuerdos de haber vivido un tiempo antes del nacimiento no es tan raro. Se explica de diferentes maneras. Pero existe.
yo siento muy a menudo cierta heteralgia: miro los objetos que fueron de mi abuelo o, más atrás aún, de mis bisabuelos -mi cómoda, por ejemplo- y pienso cuántas vidas más seguirá estando ahí, siendo testigo, pienso en los momentos y lugares en los que ornamentó el pasado, las conversaciones, situaciones y conflictos, su eternidad inmóvil, y, a decir verdad, me dán cierta envidia los objetos.
Tengo la teoría (y ahora la palabra justa) que me dice porqué hay tantas películas de la década del 70 centradas en 1890/1910.
Creo que esos autores de cine padecían de eonalgia y creían que haber fornicado en esos tiempos habría estado más bueno que en cualquier otra época.
Camas con dosel, el art noveau, el tango, Agostina Belli, Claudia Cardinale, Mónica Vitti, Stefanía Sandrelli, pertenecen al ideario eonalgico calentón de estos sujetos.
bueno, senhor calentino, la belli, la vitti la sandrelli, claudia cardinale ( son en mi opinion de mujer heterosexual objetivisima)un millon de veces mas objetos de deseo que cameron diaz, jennifer lopez o nicole kidman. Ni hablar de las largas cabezas que le sacan a sandra bullock, kathie holmes o scarlett johanson. Pero igual, los hombres, Marlon Brando y Alain Delon hacen que george clooney o brad pitt parezcan el tipo que vino a verles el problemita del aire acondicionado. Mañana es mejor, dice el flaco, pero no en todo.
Malena querida, ahora que sacás el tema, me resulta difícil de explicar (sobre todo porque tiro más para el lado de las morochas), pero Nicole Kidman me calienta más que (por citar un icono sexual universal) la mismísima Angelina Jolie. No sólo eso, siento una atracción rayana en el amor por la frialdad distante y ultrainteligente de Jodie Foster. Sobre gustos...
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