( Adjetivo. ftenós= barato)
Dícese de quien gusta de bagatelas, cosas inútiles, de baja calidad y de mal gusto.
Si el eftenótico sale de su casa con la firme determinación de cenar en un restaurante de lujo, no puede evitar un aperitivo: el choripán callejero. Si decide decorar su casa con alfombras orientales y cuadros millonarios, no puede resistirse a los pósters y adornitos de porcelana comprados en tiendas "todos por dos pesos". Compra el equipo de música más colorido y de bafles más grandes de todo el mercado. Adquiere su ropa en tiendas de usados. Es seducido por publicidades sobre cualquier producto brillante, aromático o que se mueva mucho.
Conviene advertir que el eftenótico no suele ser pobre ni avaro. No elige lo más barato por una cuestión de economía; él en verdad cree que eso que compra es bueno porque es multicolor o ruidoso, o "tiene múltiples usos", o "es extra grande", o "no se puede comer sólo una", o "parece un avión"
5 comentarios:
¿Eftenótico sería el qué gusta de leer este blog?
Jotita no tenés talento; se nota a la legua que ni ganaste un concurso literario ni fuiste a Inglaterra.
Ya cansás con tu morifendia verbal. Nadie cree que anónimo es otra persona; se nota que te hiciste otra cuenta para burlarte de mí que gano concursos.
:O
También es eftenótico aquel que deja de lado una cena gourmet -aunque pueda pagarla- para atiborrarse de porquerías, ensaladas y carnes recubiertas de extrañas sustancias en un tenedor libre.
¿Por qué no eftonófilo?
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