(Sust. Del griego Micros: pequeño y clopé: robo)
Aceptar una pequeña pérdida o estafa para no sufrir una pérdida o estafa mayor.
Cualquier comportamiento mafioso es un ejemplo de microclepsia: se aceptan ciertas condiciones impuestas por el arbitrio de un grupo o una persona, para no padecer males mayores.
Las empresas aseguradoras, las obras sociales y los sindicatos, aun cuando no tuvieran comportamiento mafioso, ejemplifican este concepto.
En otra acepción más afín con la etimología del término, la microclepsia es el hurto discreto, de proporciones mínimas y a veces consentido. Estos casos suelen ser marginales y nunca queda bien establecido si se trata de un robo o de un derecho del hurtador. Ejemplos: los jabones de los hoteles, los sobres de mayonesa de los restaurantes, las monedas del vuelto del supermercado de nuestra abuela.
1 comentario:
¿No es este, acaso, el principio del capitalismo?
Unos pocos le roban un poquito a muchos.
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