(Adjetivo y sustantivo. Del latín vanus = inútil, vano y duco = conducir. Verbo: vanducir. Acción y efecto: vanducción)
Persona que prepara la atención de un auditorio para contar una historia interesante, pero su historia sólo consiste en una frase u oración intrascendente.
"No saben lo que me pasó", dice un amigo que recién llega a la reunión. Los presentes hacen silencio y el amigo comienza a relatar los sucesos: "Resulta que venía por la esquina, y me encontré con un perro". El auditorio espera que la historia continúe y que la tensión narrativa justifique la apelación del narrador. Sin embargo, el cuento termina ahí. Los oyentes preguntan: "¿y qué pasó?", pero el narrador, sorprendido y a veces airado, dice: "Nada, ¿qué va a pasar? Vi a un perro ¿qué más?"
El vanductor no se se da cuenta de que ha generado más expectativa de la que se propuso satisfacer.
La vanducción es parte de la estrategia de publicidad de los noticieros amarillistas. "En el próximo bloque revelaremos una noticia importante y crucial acerca de la inflación de este año", anuncia el periodista vanductor. Cuando llega el bloque siguiente, sólo se limita a decir: "Es posible que no sea mayor que la del año pasado"
2 comentarios:
Ja! El messenger fomenta mucho la vanducción. Mas de una vez me he encontrado con un vanductor.
juas juas juas no sabes lo que me paso. vi un perro... crick crick
siempre caigo por este blog para morirme de la risa. saludos
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