(Sustantivo. Del latín bi = dos y solis = sol)
1. Semejanza que poseen los días feriados con un domingo.
2. Sentimiento de confusión derivado de creer que un determinado día feriado es domingo.
Los días, habitualmente, tienen una forma. Un martes es parecido a un jueves, pero ninguno de ellos es igual a un domingo o un sábado. Sin embargo, a veces, los días hábiles se disfrazan de otros; con una camaleónica apariencia de fin de semana nos inducen a relajar costumbres y a desvirtuar nuestra percepción del paso de los días.
Cuando un feriado cae martes, miércoles o jueves, la ciudad adquiere el mismo aspecto que el que suele tener cuando es domingo: los negocios están cerrados y hay pocos autos en la calle. Las rutinas de la gente, además, se modifican: muchos duermen hasta muy tarde, apagan el teléfono celular, o se levantan para cortar el césped y preparar un asado. Uno puede caer en la trampa y "sentirse como en domingo", sin reparar en que el día anterior no fue sábado y en que el día siguiente no será lunes. El domingo se ha vuelto a colar en mitad de la semana, dejando a la ciudad mortecina y a nuestra voluntad despistada.
Sin embargo, en algún momento del día alguien enciende el televisor y, en vez de esas películas de dinosaurios de los fin de semana, están dando el informativo como cualquier día laboral. Entonces nos damos cuenta de que hemos sufrido bisoliña: fuimos atrapados por la melancólica y oportunista tranquilidad de un falso domingo.
El término se deriva de "dies solis" (día del sol), tal como llamaban al domingo en la Roma de los primeros siglos. "Bisoliña" puede traducirse con cierta liberalidad como "domingo doble", en alusión a una semana que tiene un día feriado que parece domingo y que, por lo tanto, tiene dos domingos.
Palabras relacionadas: Hemeromorfia, Huicar.
5 comentarios:
Anoche, en el mismo momento en que, después de haber pasado un día entero en el patio y cuando estábamos pensando cuántas cervezas ibamos a comprar para el asado, alguien se dio cuenta de que hoy era miércoles. Pensé que era estristremia, pero ahora sé que fue bisoliña.
Igual nos comimos un flor de asado y tomamos (menos) cerveza.
Lo mejor de la bisoliña es la posibilidad de un día extra para no preocuparse por horarios estrictos. Con eso me conforman.
Me preocupa la referencia a las películas de dinosaurios. O usted mira poca tele o, por alguna razón, su televisor ha quedado estancado en la programación del viejo canal 11. ¿Recibe también "La botica del Ángel"?
Exactamente esto me ha pasado ayer martes, para mi era domingo! Bravo Jorge!
Eva y La Flaca Benelli: este término surgió, precisamente (y como sin duda resultó obvio) del despiste que tuve el día de ayer.
Hubiera jurado que era domingo, pero no me "cerraba" eso porque tenía la sensación de que había sido domingo hacía poco. A la noche encendí la tele y estaba Julián Weich.
Elizabeth Auster: como no tengo cable, en mi ciudad sólo se ven dos canales: repetidoras de canal 13 y de Telefé. Esas repetidoras los domingos compiten con todas las versiones de Jurassic Park, o con películas de animales que hablan.
Nada mejor que un lindo DoRmingo.
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