(Sustantivo. Del griego helios = sol y del latín -ulus: terminación de diminutivo)
Reflejo móvil de luz de los espejos, vidrios y objetos brillantes.
Los espejos retrovisores, los vestidos con lentejuelas y las joyas doradas reflejan la luz del sol en su paso por la calle. A veces el reflejo de un auto genera una luz huérfana que llega a colarse por sorpresa en lugares inesperados: el espejo retrovisor de un auto refleja la luz del sol en la habitación de un quinto piso en un edificio a tres cuadras. El que observa esta luz eufótica, traviesa e imprevista no sabe de dónde surge; sólo percibe su movimiento fugaz y huidizo.
El conjunto de las helichulas de una ciudad forma una anónima danza aleatoria de luces.
2 comentarios:
Es mi modesta opinión que esta palabra puede tener una segunda acepción derivada de la primera.
Aquellos rumores infundados que circulan de boca en boca, que aparecen simultáneamente en ámbitos dispares e inconexos y luego sin más desaparecen, que no se sabe donde se originaron ni cómo se difundieron tanto, no dejan de ser helichulas.
Totalmente de acuerdo con usted. Suscribo.
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