viernes, 27 de febrero de 2009

Fechazo

(Sustantivo. De fecha)

Día u hora del futuro cercano en el que hay que cumplir con algo trabajoso e inesperado.

A veces una persona se compromete con un trabajo a mediano plazo: el estudio para un examen, la entrega de una monografía, la construcción de una casa, la resolución de un asesinato. Sin embargo, puede olvidarse de esa fecha si el plazo es razonable y si permite cierto margen de relajación. Hay un momento de lucidez en el cual la persona advierte que ya le queda poco tiempo, y que tal vez deba recurrir a prácticas desesperadas para cumplir con lo pactado en fecha. Esa iluminación tardía acompañada de angustia es el fechazo.

También puede ocurrir que se cambien bruscamente los márgenes de tiempo para alguna actividad: tal vez pensábamos que teníamos tres meses para resolver una madeja de fórmulas lógicas. Sin embargo, el director de la facultad puede llamarnos cuando apenas ha pasado un mes, y decirnos que quiere la solución sin falta para el día siguiente. Con ese llamado hemos recibido un terrible fechazo.

Un último caso de fechazo se da cuando no se nos advirtió un plazo previo. Por ejemplo: nos enteramos de una beca, de un concurso, del pago del monotributo, del vencimiento de la luz justo unas horas o apenas un día antes de que expire nuestra posibilidad de participar o de pagar sin que nos corten los servicios o nos cobren sumas siderales. Este tipo de fechazo se conoce como el "todo ya". Es costumbre que se nos avise de un trabajo o una acción cuando ya caducan los plazos: becas, ofertas laborales, congresos, días de anotación para una vacante. Casi siempre nos enteramos en el último minuto y debemos correr como condenados para presentarnos ya mismo en tiempo y forma.

Olvido, cambio de plazo y "todo-ya": las tres posibilidades del fechazo.

Como puede verse, "fechazo", "flechazo" y "rechazo" tienen un parecido no sólo fonético. El fechazo cae de golpe como un flechazo, y puede provocar todo tipo de consecuencias indeseables si no se toman medidas urgentes. Por ello, los fechazos provocan disgusto y uno quisiera rechazarlos.

No hay comentarios: