(Ectoerotismo: sustantivo. Del griego ecto = por fuera y eros = atracción sexual)
Placer sexual sentido en alguna parte fuera del propio cuerpo.
Aunque la etimología parece bastante transparente, la definición resulta difícil de captar si no se la ejemplifica.
El placer y la excitación sexuales están asociados a determinadas actividades con ciertas partes del cuerpo. Pero, ¿qué ocurriría si una persona pudiera sentir placer erótico en una pared que está siendo rayada por un lápiz, o en el trapo que friega el lavadero, o en la aguja del segundero? En un caso así, esa persona siente algo por fuera de su propio cuerpo: la sensación erótica está depositada en la relación entre esos objetos.
Que al coito se le haya unido una experiencia placentera puede ser explicado mediante un proceso evolutivo, pero en sí no hay nada de especial en el acto sexual. Supongamos que ese mismo placer fuera depositado en otros procesos igualmente arbitrarios, o que en un futuro no lejano se invente un aparato que permita sentir placer sexual a partir de cualquier relación entre objetos externos y sin contacto con el propio cuerpo: el pincel pasando sus cerdas sobre la hoja, el martillo golpeando en el hierro o dos teléfonos celulares uno encima de otro. Imagine que un vaso llenándose de agua le generara exactamente la misma sensación que un orgasmo. En ese caso tendría una experiencia ectoerótica, y el orgasmo podría llamarse ectoorgasmo.
En rigor, el ectoerotismo no necesita siquiera que haya dos objetos relacionados o en movimiento: basta con un único objeto, inmóvil, que por alguna razón provoque sensaciones eróticas.
Si usted siente lo que le pasa a una pared cuando es rayada con un lápiz, ¿es usted el que está sintiendo, o es la propia pared la que siente? Los términos aquí definidos premiten jugar con esa ambigüedad.
1 comentario:
¿Se aplica a esto?
http://www.youtube.com/watch?v=wJQ5dvC3BaA
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