jueves, 20 de enero de 2011

Ignícono

(Sustantivo. Del latín igneus = de fuego y del griego eikónes = imagen)

Imagen hecha con fuego. 

Existen dos modos de entender la acepción de "ignícono": una modesta y otra fantástica.
En su acepción modesta, un ignícono es cualquier imagen reconocible que puede visualizarse por un momento en el crepitar inquieto de una llama. Al igual que en las nubídeas, es posible encontrar todo tipo de figuras entre las brasas encendidas: caballos corcoveantes, montañas volátiles, el rostro de un pariente muerto, una serpiente anaranjada. El ignícono es producto de cierta atenta mirada y un libre proceso de asociación imaginaria.
En su acepción más fantástica, un ignícono es una figura que se esculpe en el fuego, como si las llamas fuesen un material moldeable. Una variedad del ignícono es el ignigrama: mensajes cifrados que se transmiten a través del fuego. Nunca sabemos si los incendios intencionales no son más que igníconos o ignigramas en los que alguna logia secreta pretende dejar mensajes mafiosos, benefactores o banales.

Existen ciertas hitorias, de dudosa corroboración y vagamente documentadas, en las que se habla de una figura humana o animal que emerge de una fogata y se eleva por los cielos, o corre por el aire sin volatilizarse. En estos casos ya no hablamos solamente de un ignícono, porque -según estos testimonios- no se trataría de una simple imagen, sino de un ser viviente que emerge del fuego y vive todo lo que le permite su proceso de combustión: se trata de un ignobio.

4 comentarios:

José Pepe Parrot dijo...

Los oráculos son cláramente ignígonos, de hecho, los ignigramas que envían a través del fuego son, sin duda, sagrados.

Mauro A Fernandez dijo...

Voy observando a saltos,querido Jorge, que las definiciones del Exonario tórnanse con el tiempo más líricas, más juguetonas,apenas menos pertinentes a un fingido diccionario enciclopedista y universalista, y apenas más... ¿literarias?.

Voy observando tal cosa, decía, con gusto. Entiendo que esta misma definición, por ejemplo, es muestra de tales cambios.

Luego,de paso, creo poder agregar una acepción más a este asunto del dibujo en/con el fuego. ¿No entrarían también aquí, como iconografía fugaz,casi al borde de las posibilidades del ojo, las figuras con clavas de fuego que hacen esos malabaristas que en las ciudades grandes de Argentina hacen su show en las esquinas y piden por ello un óbolo a los transeúntes?

Un abrazo

Jorge Mux dijo...

Dormidano: sin duda, quienes interpretan el futuro a través del fuego, es probable que se hagan representaciones igníconas.

Mauro: una alegría verte por aquí. En realidad, nunca fue un diccionario enciclopedista y universalista, y cuando hay algo de inspiración aparece el juego literario. Depende de lo que me despierte la palabra. No creo que sea una cosa progresiva; de vez en cuando sale y otras veces no.

Y sí, los shows en las esquinas crean igníconos. De hecho, cuando busqué una fotografía para ilustrar esta palabra, esos malabares fueron lo primero que apareció.

Mauro A Fernandez dijo...

Otra acción posible que ilustraría el sentido del término es aquella de los fumadores: hacer ochos o ceros rápidamente en un lugar oscuro, para dibujar eso por un instante. Acaso, también la voluntad del asador consecuente, que ordena brasas debajo de la carne, imaginando cierto dibujo culinariamente productivo para la distribución del calor.

En cuanto a lo más o menos "literario" del Exonario, se me ocurre algo previo en el orden del posible asunto: si hay un trabajo claramente poético, ése es el de buscarle nombres a las cosas.