(Término y definición enviados por Julio David Auster)(v. tr., de
des +
in +
regularizar)
Volver regular algo que es irregular.
La presencia de los dos prefijos negativos no es ociosa, ya que se busca volver regular algo que es, de por sí, irregular; por ejemplo, la conjugación verbal castellana, que es realmente diabólica y que hace que la adquisición del idioma por parte de los extranjeros sea bastante penosa. Los chinos, por ejemplo, se vuelven ídem para aprenderlo.
¿Cómo se podrían
desirregularizar los verbos castellanos? Pues es muy sencillo, para eso tenemos los paradigmas (amar de 1ª conjugación, temer de 2ª y partir de 3ª).
Tomemos al rey de los verbos irregulares, el verbo ser; que es de 2ª conjugación y por eso lo vamos a conjugar como temer:
presente de indicativo: yo so, tú ses, él sé, nos semos, vos seis, ellos sen; no hay que temer la confusión con el verbo saber, que se conjuga: yo sabo, tú sabes, etc.
pretérito perfecto simple: yo sí, tu siste, él sio (sin acento, porque es monosílabo), nos simos, vos sisteis, ellos sieron
pretérito imperfecto: yo sía, tu sías, etc.
futuro imperfecto: yo seré, tu serás (ya era regular desde siempre)
potencial: yo sería, tu serías (ídem)
presente de subjuntivo: yo sa, tu sas, él sa, samos, sais, san
imperfecto de subjuntivo: yo siera o siese, etc.
futuro imperfecto de subjuntivo: yo siere, etc.
participio pasado: sido (regular)
gerundio: siendo (regular)
Como se ve, la cosa es bastante simple, después de todo es como conjugaríamos si no nos reprimieran desde chicos; los niños son desirregularizadores intuitivos y congénitos, para ellos decir "yo sabo", "yo cabo", "yo sabí", etc., es la cosa más natural del mundo.
Otro tanto se podría hacer con la formación de los femeninos y los plurales, lo que queda a cargo del lector, total, no puede sino ser algo unívoco.