(Tucumán, Argentina. El Diccionario de jergas del habla hispana no toma nota de esta acepción que nos envía la lectora Malena Oxum)
Perseguir incansablemente algo aun sabiendo que jamás podrá ser alcanzado.
Suele aplicarse a la búsqueda del amor de una mujer, aunque por extensión puede usarse en otros aspectos: pelear un juicio imposible de ganar; tratar de cobrar a un deudor largamente incobrable; trabajar con el fin de volverse millonario o publicar diariamente en un blog aspirando a convertirse en escritor profesional.
El verbo "coyotear" se deriva del dibujo animado en el cual el Coyote persigue en todo momento al Correcaminos sin poder alcanzarlo. De ese dibujo animado también se deriva "correcaminar": capacidad de ciertos objetos para mantenerse siempre en el horizonte y jamás ser alcanzados.
3 comentarios:
buen aporte!!
Vas a terminar creando un nuevo idioma. Claro, en Argentina las cosas son diferentes. ¿Por qué no un idioma diferente? Ya hay antecedentes. El divino Cortázar con su glíglico, y el lunfardo.
El enriquecimiento de un idioma no implica la metamorfosis en un nueva lengua, además no confundamos sonoridad con semántica en un pseudo lenguaje como el glíglico.
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