(Sustantivo. De hiper y natividad)
Precocidad y exceso de iconografía navideña.
Muchos hogares y comercios ya a principios de noviembre padecen un repentino estallido de luces navideñas, guirnaldas, árboles, papanoeles y musiquitas estridentes. Sobreabundan el plástico y el brillo. Cualquier espacio vacío es rellenado con algodones, borlas, pesebres, piñas con gibré y luces intermitentes. En muchos casos se observa un marcado contraste entre la austeridad habitual en la decoración y el profuso, abigarrado y chillón ornamento de fin de año. A contramano de cualquier criterio estético (y quizás religioso), cada rincón y situación es convertido en motivo navideño. Se entregarán servilletas con dibujos de trineos. Las bolsitas dirán "felices fiestas". Los empleados llevarán un gorro rojo y blanco. Los vidrios y las paredes serán decorados con una guarda de papá noel y renos. En cada vértice o rincón habrá un árbol navideño o un pesebre. Las lámparas se cubrirán con cartulina verde en forma de estrellas, papel crepe rojo o guirnaldas. Del cielo raso deben colgar borlas gigantes o campanas. Aun a riesgo de un falso contacto o de electrocución, las luces de colores deben formar complicados dibujos o trazar todos los contornos y circuitos posibles.
La hipernatividad suele extenderse hasta fines de enero. Después de esa fecha, por pereza, algunos adornos no serán quitados: en muchos casos vemos en pleno junio guirnaldas y luces apagadas y polvorientas, un poco ocultas entre los productos para el día del padre y las ofertas de vacaciones de invierno. Estarán allí, todo el año al acecho, a la espera del caluroso noviembre cuando les toque atacar con estridencia y mal gusto.
Muchas veces la hipernatividad provoca un sentimiento de alegría y bienestar, a pesar del exceso. La experiencia estética no es negativa: está cargada de afectos y nos recuerda a los momentos buenos de la infancia, cuando todo lo brillante era mágico y cuando Papá Noel existía de verdad.
2 comentarios:
La hipernatividad se propagó hasta los sitios de crochet. Muchos sitios, en el último mes, no hicieron más que subir modelos de botitas rojiblancas, estrellitas para el arbolito, centros de mesa y demás excesos navideños.
Saludos y jo jo jo, Mux.
Shirubana.
Y que será de la hiponatividad , donde lo que abundan son los tachos, containers grises y verdes, todos hiperbasurientes?
También está llegando la hipo san silvestreada, poco promocionada maratón , antaño hipercomentada.
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