lunes, 2 de diciembre de 2013

Hipernatividad

(Sustantivo. De hiper y natividad)

Precocidad y exceso de iconografía navideña.

Muchos hogares y comercios ya a principios de noviembre padecen un repentino estallido de luces navideñas, guirnaldas, árboles, papanoeles y musiquitas estridentes. Sobreabundan el plástico y el brillo. Cualquier espacio vacío es rellenado con algodones, borlas, pesebres, piñas con gibré y luces intermitentes. En muchos casos se observa un marcado contraste entre la austeridad habitual en la decoración y el profuso, abigarrado y chillón ornamento de fin de año. A contramano de cualquier criterio estético (y quizás religioso), cada rincón y situación es convertido en motivo navideño. Se entregarán servilletas con dibujos de trineos. Las bolsitas dirán "felices fiestas". Los empleados llevarán un gorro rojo y blanco. Los vidrios y las paredes serán decorados con una guarda de papá noel y renos. En cada vértice o rincón habrá un árbol navideño o un pesebre. Las lámparas se cubrirán con cartulina verde en forma de estrellas, papel crepe rojo o guirnaldas. Del cielo raso deben colgar borlas gigantes o campanas. Aun a riesgo de un falso contacto o de electrocución, las luces de colores deben formar complicados dibujos o trazar todos los contornos y circuitos posibles.
La hipernatividad suele extenderse hasta fines de enero. Después de esa fecha, por pereza, algunos adornos no serán quitados: en muchos casos vemos en pleno junio guirnaldas y luces apagadas y polvorientas, un poco ocultas entre los productos para el día del padre y las ofertas de vacaciones de invierno. Estarán allí, todo el año al acecho, a la espera del caluroso noviembre cuando les toque atacar con estridencia y mal gusto.
Muchas veces la hipernatividad provoca un sentimiento de alegría y bienestar, a pesar del exceso. La experiencia estética no es negativa: está cargada de afectos y nos recuerda a los momentos buenos de la infancia, cuando todo lo brillante era mágico y cuando Papá Noel existía de verdad.

2 comentarios:

Silvana Muzzopappa dijo...

La hipernatividad se propagó hasta los sitios de crochet. Muchos sitios, en el último mes, no hicieron más que subir modelos de botitas rojiblancas, estrellitas para el arbolito, centros de mesa y demás excesos navideños.

Saludos y jo jo jo, Mux.
Shirubana.

jfc dijo...

Y que será de la hiponatividad , donde lo que abundan son los tachos, containers grises y verdes, todos hiperbasurientes?

También está llegando la hipo san silvestreada, poco promocionada maratón , antaño hipercomentada.