martes, 15 de marzo de 2011

Casupresencia

(Sustantivo. Del latín casus = caso, caída, ocurrencia y praesentia = presencia)

Capacidad de estar presente en cada momento en que sea oportuno y necesario. 

A algunas personas les parece que la omnipresencia divina es un concepto redundante: ¿para qué necesitaría Dios estar presente en todos lados a la vez? ¿Por qué cada insignificante acontecimiento (un poco de polvo llevado por el viento, la espuma de la lava ardiendo en cierto pequeño rincón de un planeta deshabitado, los sueños que olvidamos, las heces que se van por el inodoro, el anillo de lata con el que se fue a la tumba un pariente, nuestro acto de recordar un hecho banal y anodino, las migas de pan en el fondo de una lata, un resto de cable quemado)  requeriría de la continua mirada de Dios? Es imaginable que no todo acontecimiento mundano será digno de la presencia divina. Por eso, en lugar de postular la omnipresencia (o la ausencia lisa y llana), se podría postular la casupresencia como un principo de economía práctica divina: Dios intervendría sólo donde hiciera falta. Exceptuando esos momentos y lugares puntuales en los que Dios se involucra en el curso de la historia, el resto de los acontecimientos del tiempo y del espacio están a la deriva, huérfanos y aliviados de su imparpadeante mirada.

3 comentarios:

José Pepe Parrot dijo...

¿Se da cuenta que acaba de comenzar el debate acerca de la naturaleza de los parámetros que propician la presencia de Dios?
Y más ¿puede estar Dios en dos lugares distintos a la vez? Dos lugares en donde su intervención sea requerida con la mayor urgencia por supuesto.
Y sigo ¿la casupresencia es prima hermana de la libertad de albedrío?
Sigo siendo un hereje, tal como se puede comprobar.

Jorge Mux dijo...

Dormidano: el debate lleva milenios, y está lejos de terminarse.
Por otra parte, se puede pensar que dios es casupresente en el sentido de que puede estar en TODOS los lugares en que sea requerido, pero no necesariamente estará todo el tiempo ni en todos los lugares. En otras palabras, puede ser invocado por millones de personas y en principio podría actuar para esos millones. No se trataría de un caso de equinvocación.
http://exonario.blogspot.com/2008/10/equinvocacin.html

Anónimo dijo...

Y para decidir en qué lugares hace falta debería, no sólo estar, sino vigilar cada lugar, cada rincón, omnipresente.