jueves, 31 de diciembre de 2009

Hekibocasion

(Sustantivo. De equivocación)


Palabra que contiene la mayor cantidad posible de errores ortográficos.

Quienes cometen errores de ortografía, por lo general, no se equivocan en cada ocasión que se presenta: es esperable que en un escrito sólo se cometa un determinado número de errores ortográficos, pero nunca el máximo posible. Quien desea escribir la palabra "sensible", por ejemplo, tiene al menos tres posibilidades primitivas de error ortográfico: "censible", "sencible" o "sensivle". A partir de estas posibilidades puede derivarse una combinación de dos de esas posibilidades: "cencible", "sencivle", etcétera. Sin embargo, es difícil que se den todas las combinaciones de error en una misma palabra ("cencivle") y, menos frecuente aun, en toda una secuencia de palabras.
Hay palabras que no dejan demasiadas posibilidades de error (como "pata", "clamor", "cala", "comer", y un sinfín más) , y si alguien se equivoca en esos casos difícilmente se pueda imputar como una falta de ortografía. Escribir "commer" o "patta" son, sin duda, errores en la escritura, pero no puede decirse que sean errores de la misma clase que cualquier otro error ortográfico
Para que haya una hekibocasion es necesario que una palabra permita que se cometan al menos dos errores en ella. Quienes en lugar de escribir la palabra "así" escriben "haci"; quienes escriben "persive" en vez de "percibe" cometen hekibocasion; pero no puede imputarse de hekibocasion a la escritura de "ematoma" en lugar de "hematoma": como sólo se trata de un único error (aun cuando sea el número máximo de errores ortográficos en esa palabra), no se trata de una hekibocasion. 

Por lo general, las hekibocasiones las cometen quienes a propósito quieren escribir un texto con una hiperbólica cantidad de faltas ortográficas. En esos casos, incluso, se cometen faltas allí donde normalmente no se cometerían. "Te invito a mi casa" en esta modalidad podría escribirse: "The himbitto ha mih kházza", agregando letras duplicadas, haches y zetas en lugares donde no las agregarían quienes de verdad cometen errores.

7 comentarios:

niv dijo...

ermoza esprecion

Sil dijo...

felís anio nuebo, cenior mucs!

Wolfgang dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Wolfgang dijo...

Un gran maestro de las hekibocasiones fue Carlos Warnes, más conocido como César Bruto (1905-1984), el gran humorista argentino.

el violinista legóptero dijo...

César Bruto sin duda hizo escuela. Por ejemplo, basta abrir al azar el diario Clarín de cualquier día.

el violinista desdiciente dijo...

Maldita sea... hoy leí por arriba el Clarín para confirmar la tesis de mi último comentario y no encontré ningún error evidente... ¿habrán puesto correctores?

Anónimo dijo...

Fracazo educatibo