jueves, 24 de diciembre de 2009

Delograma


(Sustantivo. Del griego délos = claro, evidente y grámma = letra)

Palabra cuya etimología no tiene complejos vericuetos históricos y semánticos.


Muchas de las palabras que tenemos en el idioma español son producto de peripecias históricas y cruzamientos semánticos. De la palabra "bigote", difícilmente podamos rastrear a priori una etimología. Sabemos, sin embargo, que "bigote" proviene de cierta época en alguna región en España, en la cual había muchos soldados alemanes que tenían la costumbre de saludar "Bei Gott" (tal vez traducible como "vaya con Dios") y tocarse el bigote. De esa curiosa historia se deriva el nombre del bigote. Al analizar la etimología encontramos que los bigotes nada tienen que ver con "vaya con Dios", por lo cual ha habido aquí una fusión de hechos históricos que determinaron el uso de la palabra. "Bigote", entonces, no es un delograma: la etimología no tiene adecuación con el significado del término.

Al verano se lo llama, también "canícula". Me asombró descubrir que en latín "canicula" significa "perrita". ¿Qué relación puede haber entre las perritas y el verano? He aquí una palabra que tampoco es un delograma. Hace poco, gracias a este maravilloso diccionario de etimologías, descubrí que en Roma el verano coincidía con la aparición de la constelación del Can Mayor, conocida también como "la canícula".
Probablemente podamos encontrar un término que defina a estas palabras gestadas a partir de una etimología llena de vericuetos: son tafogramas, pues esconden (táfos) su conexión con el hecho que les dio origen.
Los tafogramas tienen una etimología puramente casual, aleatoria y son producto de la larga, compleja y diversa trama de las  historias de los pueblos. Son inventos sin inventor; vocablos cuya fuerza semántica surgió muchas veces gracias a la feliz conjunción de algunos malentendidos que jamás fueron aclarados. 

En contraste con los tafogramas, tenemos los delogramas: términos en los que se puede rastrear sin problemas la etimología. "Democracia", "Monarquía", "Soliloquio" y cientos de miles más. Son palabras que se conectan con su etimología sin conflictos y de manera transparente.

2 comentarios:

unServidor dijo...

Entonces, si me dejo el bigote sólo de un lado... ¿no es que se llamaría "unigote"? Ufa.

Usted debería ser presidente, Mux. Lástima que no haya delocracia: un gobierno de los que la tienen clara.

Igualmente, al menos le deseo FELICES FIESTAS.

malaentraña dijo...

Uno de los chabones del grupo Pabellón Psiquiátrico usaba un "monogote"...
creo que se suicidó...