viernes, 23 de noviembre de 2012

Polemóscono

(Sustantivo masculino. Del griego pólemos = polémica, guerra y skoné = polvo. Adjetivo: polemoscónico)

Discusión encarnizada acerca de algo irrelevante. 

Los polemósconos pueden surgir en cualquier momento de una conversación: son como escollos argumentativos que detienen la marcha de un discurso y se enfocan en algún aspecto insignificante del mismo. Suelen ocurrir cuando a uno de los oyentes se le ocurre manifestar su disenso acerca de un detalle accesorio del relato que se está contando: si A afirma que "Estábamos en un parque con una pileta enorme, de tres metros de profundidad", el oyente lo interrumpirá para discutir este último dato. "No es cierto; no tenía tres metros. Tenía dos con noventa". Si el narrador se involucra en este principio de discusión, comienza el polemóscono. "Tenía tres metros; no dos con noventa". "No, dos con noventa. No tres". La discusión se convierte en un bucle interminable e indecidible, y una vez que ha comenzado ya perdemos la esperanza de escuchar la continuación del relato original.
También podría denominarse polemóscono a la actitud de sacar conclusiones desproporcionadas a partir de un dato mínimo e irrelevante: este tipo de polemóscono suele ir precedido por las expresiones "mostraste la hilacha" o "por fin te agarré". Pongamos un ejemplo:
A dice: "Estuve en Brasil; recorrí Río de Janeiro, me compré un par de ojotas verdes, visité las favelas y no puedo creer la pobreza que rodea a una ciudad tan hermosa. Realmente me conmovió. Me metí en una organización no gubernamental para combatir la indigencia de los habitantes de las favelas"
B interpone: "Mostraste tu verdadera hilacha. ¿Así que te compraste ojotas verdes? Ya entendí que sos un tipo frívolo y estúpido"


2 comentarios:

Admin dijo...

Como discusión bizantina

http://es.wikipedia.org/wiki/Discusi%C3%B3n_bizantina

Profer Avila dijo...

No,la discusión bizantina toma un tema para discutirlo,es un tema que no puede comprobarse, el polemoscono toma solamente un fragmento del tema porque ignora todo lo demás y como quiere figurar en la discusión entonces separa el fragmento del cual tiene al menos una idea vaga y destruye el verdadero sentido de la conversación.