martes, 20 de marzo de 2012

Devesperación

(Sustantivo. De Véspero y desesperación)

Angustia y ligera depresión por la caída inminente del sol.

Esta sensación suele ocurrir cuando uno se ha acostado a la salida del sol y se levanta a la hora de la siesta. Quizás, apenas se levantó, improvisó un almuerzo, hizo un par de tareas domésticas y ya cae la tarde. Las sombras se hacen largas, el frío se intensifica y uno siente que el día ha sido arrebatado. Tenemos la necesidad de ver un rayo de sol, de disfrutar una intensa tarde bajo la luz del día. Pero ya se hace de noche y habrá que esperar largas horas hasta que amanezca.

También se devespera si se ha estado trabajando todo el día en un lugar cerrado, y sólo puede salir cuando ya el sol agoniza.

En ambos casos, se tiene la sensación de que el día termina antes de haber comenzado.

A veces, también, se puede devesperar espontáneamente, sin que se hayan dado las dos condiciones anteriores. La devesperación es la angustia por saber que el día se termina, ya sea que lo hayamos disfrutado o no.

Es mucho más común devesperar en invierno que en verano.

2 comentarios:

Silvana Muzzopappa dijo...

No hay peor hora que la de la caída del sol. No hay manera de no devesperar. Creo que es peor cuando se disfrutó del sol durante toda la tarde, demostrándosenos una vez más que todo lo bueno (por suerte lo no bueno también) termina.

Un abrazo,
Shirubana.

Venus dijo...

Si. Y tambien se devespera uno mas seguido cuando se acuesta a la salida del sol (por andar de rumba) y se levanta cuando cae el ocaso.. jaja... buen posts.