martes, 7 de mayo de 2013

Teoastenia

(Sustantivo. Del griego theós = divino; a = negación y stenós = fuerza. Adjetivo: teoasténico)

Débil, ambigua y vacilante creencia en un dios.

El teoasténico no se declara ateo: mas bien insiste en que mantiene una fe religiosa, aunque no se siente a gusto con ella. No quiere que lo llamen ateo o agnóstico, pero tampoco acepta abiertamente el dogma religioso. Si en algún momento tuvo una creencia firme y plena, con el correr de los años ha ido dejando en suspenso cada una de las proposiciones en las que creía. Ya no cree abiertamente en la bondad divina, en la omnisciencia, en la justicia y en los milagros. Sin embargo, se resiste a despegarse de esas creencias como si todavía les tuviese cierto cariño, aunque ya no forman parte de su caudal de opiniones declaradas.
El teoasténico es un creyente cuya fe ha sido herida por la duda y el razonamiento, pero todavía tiene la esperanza de que esa herida pueda sanar. Solo es cuestión de tiempo para que esa esperanza se transforme en una nueva herida. En ese caso pueden ocurrir dos cosas: o bien el teoasténico abandona para siempre sus dogmas, con ruido, enojo y militancia antirreligiosa; o bien se convierte de lleno a alguna fe, se encierra en un credo hermético e intransigente, y se vuelve impermeable a todo tipo de dudas.

1 comentario:

José Pepe Parrot dijo...

El teoasténico es el alimento del new age y de cualquier sustituto light que ande dando vueltas por ahí.