martes, 1 de enero de 2013

Homomelia

(Sustantivo. Del griego homóios = igual y méllon = futuro. Adjetivo: homomélico)

Creencia según la cual en el futuro lejano las costumbres humanas seguirán siendo muy parecidas a las actuales. 

Las buenas historias de ficción especulativa nos presentan futuros en los que las personas han modificado gran cantidad de hábitos con respecto al tiempo desde el cual escribe el autor. En principio, cualquier suceso que ocurra trescientos o cuatrocientos o cinco mil años en el porvenir debería ser indescifrable: deberían haber cambiado radicalmente las motivaciones, el entorno, el idioma, los objetivos y los conocimientos de las personas. Quizás perviva alguna costumbre actual, pero necesariamente tendrá cambios profundos en su ejecución. ¿Seguiremos tomando mate los argentinos y uruguayos dentro de tres siglos? Esta pregunta es casi incontestable: quizás ni Argentina ni Uruguay existan en trescientos años. Pero, más fundamentalmente, quizás lo que hoy llamamos "mate" se haya convertido en algo diferente y ya no se lo llame así. Quizás la yerba se habrá modificado lentamente hasta convertirse en otra cosa. Quizás la costumbre de pasar de mano en mano se suprima. De modo que cualquier costumbre actual, por muy arraigada y tradicional que parezca, puede desaparecer o convertirse en algo irreconocible. El homomélico, sin embargo, tiene cierto chauvinismo cronológico mezclado con una falta de imaginación: asegura que todo lo que se hace ahora, se hará de modo similar en el futuro. Cree en consignas folklóricas que contienen un romanticismo de telenovela: "El tango es eterno", "Tomar mate es parte de nuestra esencia; nunca vamos a dejar de hacerlo". Supone, sin mucho fundamento, que el presente es un modelo de todos los tiempos posibles. Si hoy la gente tiene computadoras con pantalla táctil, él piensa que esa es una característica adquirida universal que se transmitirá al futuro sin modificación de ningún tipo. Por eso, piensa que en quinientos años habrá computadoras y tendrán pantalla táctil. Lo mismo imagina de cada hecho humano: si hoy nos bañamos en una ducha, no ve ninguna objeción para especular con que en mil años las personas seguiremos duchándonos con agua cayendo de arriba para abajo. Si hoy nos cortamos las uñas con alicate, el homomélico piensa que en diez mil años haremos lo mismo.
Existe un paralelo al homomélico: el homotópico. Si bien la palabra homotopía está definida en matemáticas, podemos agregarle una acepción que etimológicamente es afín a la de homomelia. La homotopía es la creencia según la cual en otras partes del mundo (actual) las costumbres son más o menos similares a las de la región donde nacimos. En este caso, el homotópico cree que, si los argentinos tomamos mate, en cualquier país del mundo existe esa costumbre con ciertas modificaciones, pero esencialmente similar.

2 comentarios:

Luciano dijo...

El futuro será algo completamente inimaginable, no sólo por los avances tecnológicos. Normalmente se cree que este mundo se convertirá en un pedazo gris de metal al estilo de un edificio corporativo. Sin embargo, veo manifestaciones artísticas en lugares impensados... Por ejemplo, ascensores que dan la sensación visual de que su piso y sus sostenes se caen, o dibujos extremadamente realistas sobre aceras o sobre los pisos de transportes públicos. Por eso, más que nada, imagino al futuro como algo inimaginable.

José Pepe Parrot dijo...

El homomélico tiene como motor un pavor pánico a los cambios, por lo que también casi seguramente, es conservador y cuando se presenta la ocasión, reaccionario.

Hay algunos homomèlicos que podríamos calificar de involuntarios. Pongo por caso el autor de la trilogía sobrevaluada "Millenium" que se esmera en describir computadoras que a esta altura ya son antiguallas.

El homotópico es ese que pregunta por qué no hay yerba mate en Sudán.
Me acordé de Rucucu: resulta que el tipo cuando era embajador en Italia se quejaba en cada hora del día por la ausencia de mediaslunas, cosa por la cula calificaba a Roma como una ciudad de mierda. Hablando de homotopía digo...