Páginas

lunes, 31 de mayo de 2010

Asopia

(Sustantivo. Del griego a = partícula privativa y sopaíno = hacer silencio. Adjetivo: asópico)

Imposibilidad de callarse.

Muchas personas creen que el silencio es una mala señal. No conciben que haya alguien junto a ellos y que, sin embargo, no se le esté hablando. Por eso, quienes padecen de asopia aprovechan cualquier instante para capturar la atención de sus interlocutores (provocándoles cronoclepsia e irenofagia) y someterlos a una catarata interminable de palabras. El asópico ejecuta su verborragia sin respetar las necesarias pausas de todo encuentro. Persigue hasta el baño a sus forzados interlocutores y no les permite un segundo de distracción. "¡Te quedaste callado!", nos dice el asópico en un momento de respiro (arrebatándonos un inesperado instante de silencio) y arremete una vez más con su verba indiscreta e indiscriminada.

El asópico no necesariamente habla de temas triviales y pasatistas. De hecho, los peores asópicos son aquellos que nos hablan de trabajo (en este caso, labofan) o quienes nos piden opiniones profundas sobre temas acerca de los cuales nunca quisimos oir una sola palabra.

3 comentarios:

  1. En mi barrio, compañero, a los asópicos les dicen gombertos, término despectivo que viene del calabrés "gomba" (dícese del pelotudo vocacional) y del porteñísimo "mamerto". UAP, campión. No se olvide que lo quiero.

    ResponderEliminar
  2. Con respeto, profesor, creo que esta palabra es innecesaria, ya que "verborrea" tiene el mismo significado.

    ResponderEliminar